Todo ser humano ha tenido en algún momento de su vida fantasías eróticas. Estas pueden darse con su pareja, con el conserje del colegio o con una vecina potente. Pero ¿es bueno tener fantasías sexuales?
Tener fantasías eróticas es algo completamente normal. El sexo comienza en el cerebro, por lo que fantasear, ya sea consciente o inconscientemente, con alguien no implica tener el deseo real de hacer el amor con esa persona.
Hay fantasías eróticas que quedaran en nuestra cabeza ya que no es necesario cumplir, son simples sueños o momentos eróticos que se suceden mientras hacemos el amor. Hay otras en cambio que nos encantaría cumplir o que si podemos hacer realidad.
Las fantasías le ponen picante a cualquier relación. Podemos soñar con deseos ocultos o con situaciones extremas que quizá nunca podemos realizar porque son con alguien inalcanzable, pero que en el momento de estar con nuestra pareja hacen que lo demos todo y disfrutemos de manera plena con ella.
Ningún estudio ha determinado que las fantasías eróticas sean perjudiciales para nuestra salud ni para una sana relación de pareja. Si es cierto que algunas parejas han acabado rompiendo por el sentimiento de culpabilidad al relacionar una fantasía erótica con otra persona a sentimiento de infidelidad. Este tipo de situaciones son más problema de que esa persona tiene algún sentimiento añadido a una simple fantasía.
Fantasías eróticas con tu pareja
Las fantasías eróticas se pueden cumplir en pareja como por ejemplo practicando sexo telefónico en pareja o con disfraces. Si siempre hemos fantaseado con hacerle el amor a una enfermera, podemos pedirle a nuestra pareja que se disfrace de enfermera. Si deseamos acostarnos con la princesa Leia de Star Wars (Fantasía erótica muy común en los hombres nacidos en los 70 y 80) podemos ir a una casa de alquiler de disfraces y adquirir uno.
Hacer realidad fantasías como la de hacer el amor en un avión pueden intentarse, pero es más que posible que al salir del baño además del orgasmo nos llevemos una buena reprimenda además de la vergüenza pública.
En conclusión tener fantasías eróticas no solo es totalmente natural sino que es bueno para una sana relación de pareja. Nosotros desde aquí te animamos a que no sólo fantasees, si no que te atrevas a hacer realidad alguna de ellas.
