Las zonas más erógenas de un hombre que deberíamos conocer

Las zonas más erógenas de un hombre que deberíamos conocerLos hombres tienen algunos puntos especiales que nos sirven para llevarlos al placer más absoluto, son las zonas más erógenas de un hombre. Es atractivo pensar que su cuerpo es como un gran mapa a la espera que seamos capaces de encontrar los puntos clave.

Algunos de ellos ya los conocemos, pero hay algunos otros que también tienen una importancia muy interesante. Se tiende a pesar que el hombre solamente tiene una zona erógena en su cuerpo: el pene. Sin embargo, este razonamiento es equivocado ya que existen otros apartados de igual importancia.

Aquí te vamos a desvelar todos esos secretos para que puedas elevar el placer de tu hombre a un nuevo nivel, descubrir cuales son esas zonas más erógenas de un hombre.

Aunque los hombres y las mujeres somos muy diferentes en muchos aspectos (sobre todo en relación con la sexualidad), tenemos algunas zonas erógenas en común.

¿Pero qué son exactamente las zonas erógenas? Son zonas del cuerpo en la que contamos con una mayor cantidad de terminaciones nerviosa. En estas somos más sensibles, por lo que tenemos capacidad de disfrutar a un mayor nivel cuando se estimulan de la forma correcta.

Las zonas erógenas se pueden clasificar en dos grandes tipos: por un lado, tenemos las primarias; estas tienen una mayor sensibilidad, por lo que resultan mucho más fácil de estimular. Por otra parte, están las secundarias, que son aquellas que responden a las caricias, aunque en un grado no tan intenso.

¿Cuales son las zonas más erógenas de un hombre?

Labios

Los labios de un hombre es una zona erógena que siempre tenemos que tener en cuenta. Normalmente es el desencadenante que da pie a los momentos más especiales. Un simple beso, un roce de labios, un juego entre los dos… están especialmente diseñados para aumentar nuestra excitación y hacer que deseemos realmente poseer a la otra persona.
Pero, además, os vamos a dar un pequeño truco: los hombres también tienen una gran fascinación por los labios de una mujer. Saber elegir un color de labios sugerentes y un brillo espectacular los pondrá a tono.

Orejas y sentido del oído

Tocarles con cuidado las orejas e incluso pasarles delicadamente tu lengua por el lóbulo de ellas puede ser altamente erótico. Si les susurras alguna palabra o frase que sea capaz de ponerlos a mil, habrás encontrado una gran utilidad a esta zona tan especial.

Pecho

El pecho es una zona también muy importante ya que es lo único que nos separa desde el punto de partida hasta su pene. Necesita de un tiempo especial; puedes acariciarle los pezones e incluso morderos delicadamente para probar si a él le gusta.
Seguramente tu chico esté deseando que desciendas aún porque la excitación de su pene habrá aumentado exponencialmente.

Pene y Testículos

Como ya te puedes imaginar, estas son las zonas más especiales del cuerpo del hombre (aunque no las únicas). Su mayor particularidad es que son muy sensibles, por lo que aquí se recibirán las sensaciones más intensas y placenteras. ¿Sabías que el pene está dividido por zonas, y que cada una de ellas guarda relación con otras zonas del cuero y, por ende, produce diferentes sensaciones? ¿No te lo crees? Tan sólo tienes que probar cosas nuevas con su pene y verás lo bien que funciona.

Los testículos suelen ser los más olvidados a la hora de mantener relaciones sexuales. Tienen una gran importancia. La costumbre más habitual es masturbar al hombre con una mano mientras que la otra queda relegada a otro plano.
Asegúrate de masajear atentamente los testículos, pero con mucha suavidad. Combínalo con el vaivén de la masturbación y siempre se delicada.

Brazos

A los brazos también les prestamos atención, sobre todo a la zona de las axilas y a la interna del antebrazo. Los brazos y las manos se pueden estimular de las mismas maneras. Un truco que no te imaginas es utilizar la zona de la lengua. Si las recorres con la delicadeza suficiente, ten por seguro que no se va a poder resistir a tus encantos.

Espalda

La espalda es un punto erógeno del cuerpo masculino y del cuerpo femenino, aunque la zona a estimular varía ligeramente. A los hombres les vuelve locos que les estimulen la zona del ombligo y la del pubis; en el caso de las mujeres, ellas prefieren la zona del ombligo.

Si te centras en estas zonas, encontrar buenas maneras de satisfacer a tu chico. Estimulando correctamente a nuestra pareja podemos entender que todo el cuerpo es una zona erógena, y es que la piel es una completa fuente de sensaciones.

Y si te interesan las zonas más erógenas del cuerpo femenino, también hemos preparado este post para que las descubras.

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