Quizá por el concepto de sexfriends todavía no los conoces. ¿Qué tal si te decimos la palabra follamigo? Esta es, sin duda, mucho más fácil de identificar.
Es un fenómeno habitual que cada día está más de moda… y no solamente en los jóvenes como se cree comúnmente, si no que también está presente en cualquier tipo de persona independientemente de cual pueda ser su edad. Ahora bien, es cierto que la palabra puede llegar a ser algo soez y que las personas más mayores no la digan… pero esto no quita que, de alguna manera, están dentro de este increíble y sensual mundo.
¿En qué consiste el fenómeno sexfriends?
Básicamente son amigos con los que podemos mantener relaciones sexuales siempre y cuando los dos estén de acuerdo. La única diferencia en base al sexo tradicional es que no se establecerá ningún tipo de relación más allá del sexo (o, por lo menos, no debería). Se trata de una especie de relación en donde prima el sexo sin compromiso.
Simplemente se acuestan porque se sienten atraídos por la otra persona, aunque no quieren entrar en ese momento en una relación afectiva.
Este curioso fenómeno no deja de ser interesante, aunque puede desencadenar en ciertos sucesos que cambiarán la situación por completo.
Problemas de lo follamigos
El principal problema de establecer una relación con una persona de esta manera es que, en algún momento, nos vamos a sentir atraídos por ella queramos o no. El problema viene cuando no siente lo mismo que nosotros. Nos acostamos con ella y tenemos que conformarnos… aunque nuestro corazón nos pide mucho más.
Aunque el concepto de follamigo neutraliza el hecho de tener cualquier tipo de relación seria, esto se entremezcla con asuntos del corazón… y ya sabemos lo difícil que es mantener a raya este órgano tan especial.
En definitiva, si tienes a una follamiga esperándote, ten mucho cuidado con no engancharte a ella.